Page 34 - Artículo 2
P. 34

Año XXV, Número 46, julio 2025

       Depósito Legal M-34.164-2001
             ISSN 1695-6214


                                         Maestranza Aérea de Madrid, Centro de Mantenimiento de ala rotatoria…



              autogiro, la primera aeronave de ala rotatoria de la historia, propulsada, más pesada que
              el aire, que voló con éxito, de forma estable y controlada, y que no era un avión, más de

              quince años antes que los helicópteros, y menos de 20 años después del primer vuelo

              de  ala  fija  de  los  hermanos  Wright,  como  así  atestigua  la  comunidad  científica
              anglosajona  al  unísono.  Asimismo,  es  nuestro  deber  recordar  al  teniente  Alejandro

              Gómez Spencer por ser el primer aviador en pilotar una aeronave de ala rotatoria en la
              historia.


                     Ciertamente, antes de la lectura de este estudio, a algún lector le podrían surgir

              dudas  acerca  de  si  la  MAESMA  es  el  Centro  de  Mantenimiento  de  ala  rotatoria  más

              antiguo del mundo, cuestiones que se disipan al tener en cuenta, como se indica en este
              estudio, que respecto a los centros de construcción y mantenimiento donde Juan de la

              Cierva inició sus actividades de ala rotatoria, estos o no existen actualmente, o bien, en
              el caso de que pudiera considerarse algún centro heredero de alguno de estos talleres

              originales, no se les conoce ninguna actividad de mantenimiento aeronáutico posterior.


                     En lo que respecta los centros de construcción y mantenimiento de aeronaves de

              ala rotatoria, distintos a los de Juan de la Cierva, sería muy difícil relatar históricamente
              todos  estos  centros  a  lo  largo  de  la  historia;  por  lo  que  ha  sido  necesario  recurrir  a

              investigadores de prestigio, como el Dr. Leishman y  el profesor Harris de la NASA, los
              cuales  reconocen  e  identifican  a  una  serie  de  investigadores,  como  Pescara,  De

              Bothezat, y Oehmichen, como aquellos que deben compartir la gloria de ser los primeros

              en volar y controlar un helicóptero. Efectivamente, y tal como indican Leishman y Harris
              (se prefiere no hacer referencia al catedrático López Ruiz en este apartado por ser de la

              misma  nacionalidad  que  Juan  de  la  Cierva),  estos  investigadores  y  no  otros
              contribuyeron  decisivamente  al  desarrollo  del  helicóptero,  y  por  tanto  los  centros  de

              fabricación  y  mantenimiento  donde  estos  investigadores  desarrollaron  sus

              contribuciones  son  aquellos  en  los  que  debemos  fijarnos,  para  finalmente,  tras  las
              indagaciones  efectuadas,  llegar  a  la  conclusión  de  que,  aunque  pudiera  existir  duda

              alguna  acerca  de  si alguno de  estos  centros  fue  anterior a  los  de  Juan  de  la  Cierva,







                       Historia Digital, XXV, 46, (2025). ISSN 1695-6214 © Fernando Aguirre Estévez, 2025                  P á g i n a  | 80
   29   30   31   32   33   34   35   36   37   38