Page 5 - Los Stukas de Belchite: desmontando Mitos
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Año XXV, Número 45, enero 2025
Depósito Legal M-34.164-2001
ISSN 1695-6214
Los Stukas de Belchite: desmontando Mitos
en 1942, llegando a participar en Normandía en 1944 (Vicente y Lázaro, 2017; Fidalgo,
2020; Overlord, 2024).
A modo de implantar terror psicológico, se les instaló un dispositivo en la carena
del tren de aterrizaje que se activaba cada vez que el avión se lanzaba en picado para
llevar a cabo un bombardeo, sonando una sirena aguda que fue denominada, como
comentamos anteriormente, “Trompeta de Jericó” (Fig. 1), si bien no fue instalada en los
prototipos que se enviaron a España, como demuestran todos los detalles sobre los
ataques en nuestro país así como las fotografías disponibles en los archivos de la
Legión Cóndor que aún se conservan. Además de ese dispositivo que no deja de ser
curioso pues se pretendía implantar un factor psicológico en el enemigo. Cada avión
presentaba 11,13 metros de largo por 13,80 metros de envergadura de alas, con una
altura de 4,24 metros y un peso en vacío de 2762 kg, pudiendo alcanzar una velocidad
de 410 km/h. Llevaba incorporado dos ametralladoras MG 17 de 7,92 mm, dos
ametralladoras MG 81 Z de 7,92 mm y capacidad para 1800 kg de bombas. El motor era
Junker Jumo 211J-1 V-1410 caballos de fuerza invertidos en 12 cilindros (VVAA, 2014;
Overlord, 2024).
Fig. 1.- Detalle de las pequeñas hélices conocidas como “Trompeta de Jericó” instalada sobre la
carena del tren de aterrizaje en un modelo Stuka de la II Guerra Mundial (Trevithick, 2020).
Historia Digital, XXV, 45, (2025). ISSN 1695-6214 © David Mendoza Álvarez, 2025 P á g i n a | 78