Page 6 - Artículo 3
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Año XXV, Número 46, julio 2025

       Depósito Legal M-34.164-2001
             ISSN 1695-6214


                                         Algo más sobre la muerte de Buenaventura Durruti (II)



              Durruti fue herido de muerte y la revolución española sufrió el más duro e imaginable
              revés”.


                          (…)  [Según  Bonilla,  explica  el  periodista,]  Durruti  recibió  el  impacto  en  el

              momento  de  subir  al  coche,  de  frente,  y  cayó  de  bruces  en  el  asiento.  ¿Cómo  se

              produjo?


                          “Nosotros estábamos en el otro coche unos 20 metros delante y estuvimos
              parados  unos  tres  o  cuatro  minutos.  Cuando  Durruti  estaba  entrando  en  el  coche,

              iniciamos  la  marcha  y  al  mirar  atrás  para  ver  si  nos  seguían,  vimos  que  el  ‘Packard’

              estaba dando la vuelta y se marchó a toda velocidad. Bajé del coche y les pregunté a los
              muchachos qué había pasado. Me dijeron que había un herido. Les pregunté si sabían

              quién era el hombre que les había hablado y me dijeron que no. Le dije a Lorente que
              regresáramos inmediatamente (…)”.


                     - ¿En qué se basa su acusación contra Manzana si no vio cómo disparaba?



                          “No cabe duda de que la bala que mató a Durruti salió del ‘naranjero’ que
              portaba  Manzana.  Pudo  ser  casual  o  intencionadamente.  Hoy,  a  la  vista  de  lo  que

              ocurrió después, opto por creer que fue intencionado el disparo”.


                     - ¿Que ocurrió después?


                          “Fuimos  al  cuartel  general  (…)  y  me  recibió  Manzana.  Le  pregunté  dónde
              estaba Durruti y me dijo que había ido a una reunión del Comité Nacional de la CNT. Le

              contesté que era mentira, que el Comité no estaba en Madrid. Cambió [el] color de su

              cara y me dijo que si él estaba en la columna era por Durruti y por todos nosotros y que
              si perdíamos la confianza en él, se marcharía. ‘Me has mentido -le dije-, pero a ti te hago

              responsable de lo que pueda haber ocurrido y te emplazo a que en otro momento me lo
              cuentes todo’. Yo tenía que volver con los míos (…) Nunca más volví a ver a Manzana.












                       Historia Digital, XXV, 46, (2025). ISSN 1695-6214 © Roberto Martínez Catalán, 2025                  P á g i n a  | 90
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