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Año XXV, Número 46, julio 2025

       Depósito Legal M-34.164-2001
             ISSN 1695-6214


                                         Algo más sobre la muerte de Buenaventura Durruti (II)



                     «P. - Por lo que usted ha dicho se desprende que en el chaquetón de cuero de
              Durruti aparecía alrededor del agujero causado por la bala, la aureola característica de

              un disparo hecho casi a quemarropa.


                     R.  -  Así  pude  advertirlo  cuando  en el Hospital se  le  quitó  la  ropa  para  intentar

              salvarle.


                     P. - ¿Sabe usted algo sobre la forma en que ocurrieron los hechos cuando fue
              herido?


                     R. - No lo sé. Pregunté al chófer Julio Graves cómo había sucedido. El conductor

              del  coche  me  respondió  que  no  había  visto  nada  porque,  en  aquel  momento,  se

              encontraba  de  espaldas  a  Durruti.  Ya  no  quise  saber  nada  más.  Sólo  me  había
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              interesado como médico, pero yo no era juez instructor» .

                          Interesante esta mención al «juez instructor»; algo había ocurrido pues que

              era susceptible de ser juzgado. A parte del disparo a muy corta distancia, poco habitual

              en los lances de la guerra, ¿qué más había visto u oído?


                          El doctor Manuel Bastos Ansart, que estaba en otro hotel-hospital, relata en
              sus  memorias  que  fue  requerido  «para  que  visitara  a  un  importante  mandamás  que

              estaba  gravemente  herido».  Una  vez  junto  a  Durruti,  «los  que  le  rodeaban  no  se
              recataron en darme a entender que habían sido sus propios secuaces los causantes de

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              la herida» . Este testimonio, asimismo, refuerza la hipótesis de que el responsable del
              disparo fue Manzana; más dada la completa desvinculación del doctor del anarquismo o

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              de cualquier ideología frentepopulista . Pero lo que quiero aquí destacar es la actitud o
              ánimo de Durruti a partir de sus palabras. Pues Bastos un poco a continuación relata:
              «Aún pude oírle las que probablemente fueron sus últimas palabras. Fueron éstas: “Ya



            27 LLARCH, Joan (1976), p. 160.

            28 BASTOS ANSART, Manuel (1969), p. 317.
            29  Como  señala  LLARCH,  Joan  (1976),  p.  92.  BASTOS  ANSART,  Manuel  (1969),  passim;  el  autor  se
            califica como neutral en el conflicto entre «izquierdas» y «derechas» que tenía lugar en España.




                       Historia Digital, XXV, 46, (2025). ISSN 1695-6214 © Roberto Martínez Catalán, 2025                  P á g i n a  | 96
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