Page 13 - Artículo 3
P. 13

Año XXV, Número 46, julio 2025

       Depósito Legal M-34.164-2001
             ISSN 1695-6214


                                         Algo más sobre la muerte de Buenaventura Durruti (II)



              se alejan”, aludiendo al ruido más apagado de las explosiones, que hacía creer en una
              retirada de los aviones atacantes» . Véase asimismo lo que según Jesús Arnal le dijo
                                                   30
              Bastos: «habló bastante tiempo pero débilmente. Bombardeaban en aquellos momentos

                                                                                                31
              y al alejarse las bombas, se daba cuenta y me decía: “Ya están más lejos”» . Palabras
              vanales  en  definitiva,  sin  ninguna  acritud  o  rencor  por  su  estado;  vacías  de  rabia,

              suspicacia o advertencia contra el autor del disparo. Bastante llamativo. Sobre todo si
              tenemos en cuenta que, probablemente, él mismo ya era consciente de que iba hacia

              una muerte segura; pues ningún médico consideró factible operarle .
                                                                                      32

                          En la misma línea apunta el testimonio de Ricardo Rionda Castro, «Rico»: «-

              Mira, yo me empeñé en ver a mi amigo [contó al periodista Angel Montoto].  ¡Tenía que
              verle! El doctor Santamaría me indicó con un gesto que no hablase. Pero yo le dije: “No

              hables,  mueve  sólo  la  cabeza.  ¿Tienes  muchos  dolores?”  Y  él  hizo  que  no  con  la
              cabeza, y después como si delirase, lo recordaré siempre, dijo: “Demasiados comités,

              muchos  comités”. Esa  era una  de  sus manías,  creía  que debía organizarse  la  guerra

              mejor,  centrar  los  esfuerzos» .  Cipriano  Mera  en  sus  memorias  corrobora  este
                                                33


            30 Ib, p. 317. Por otro lado, a fecha del 14 de diciembre del 2005, apareció en el foro del Ateneo Libertario
            Virtual – Alasbarricadas <https://alasbarricadas.org>, dentro de la categoría «Historia del anarquismo», del
            tema «MUERTE DE DURRUTI: ¿ASESINATO?», un misterioso testimonio a nombre de un tal sohomadrid:
            «Hoy he caído por casualidad en este foro, buscando algo sobre mi abuelo, el Doctor Manuel Bastos Ansart.
            (…) fue él, quién efectivamente atendió a Durruti (…). Mi abuelo murió hace tiempo pero siempre contaba la
            historia de como llegó Durruti, de como se le había disparado el naranjero, y de las pocas palabras que
            salieron  de  su  boca  antes  de  morir.  Al  parecer  y  según  contaba  mi  abuelo,  repetía  ya  moribundo:  “que
            tontería, que tontería”[,] “el jodio (sic) fusil”, así ni más ni menos. No dijo nada más». Sohomadrid no volvió a
            escribir  en  el  foro,  ni  me  respondió  cuando  le  pregunté  por  mensaje  privado.  Con  quién  sí  conseguí
            contactar fue con Julio Calderón Bastos, sobrino-nieto de Manuel Bastos, que en conversación del 12 de
            marzo  del  2021  dijo  desconocer  completamente  lo  relatado  por  sohomadrid.  Ello  parece  indicar  que  el
            testimonio  de  sohomadrid  es  inventado.  Pero,  para  sorpresa,  Julio  explicó  que  lo  que  se  contaba  en  la
            familia era que Durruti había recibido el disparo por la espalda, no se sabe si de forma intencionada o sin
            querer. Sin embargo, Manuel Bastos nunca había afirmado tal cosa y según mi anterior artículo (véase nota
            1) considero demostrado que el disparo había entrado por delante. Por ello entiendo que el recuerdo familiar
            original, después de tanto tiempo, se había mezclado y confundido con otros, transformándose. Aunque es
            cierto que queda la duda.
            31 ARNAL, Mosén Jesús (1972), p. 138.
            32 Por ejemplo PAZ, Abel (2004), p. 674: «Ante el diagnóstico de Manuel Bastos se optó por no operar lo
            que equivalía a dejar que el herido fuera extinguiéndose».

            33 MONTOTO, Ángel (25 noviembre al 2 diciembre de 1971), p. 490. Sobre quién era Ricardo Rionda véase
            la nota 2. El mismo testimonio, con algún pequeño matiz y menos detalle, en MAGNUS ENZENSBERGER,



                       Historia Digital, XXV, 46, (2025). ISSN 1695-6214 © Roberto Martínez Catalán, 2025                  P á g i n a  | 97
   8   9   10   11   12   13   14   15   16   17   18