Page 10 - Las familias de las órdenes militares. Montesa y su bailía de Moncada: patrimonio y entramado feudal en la huerta de valencia (siglos XIV-XV)
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Año XXV, Número 45, enero 2025
Depósito Legal M-34.164-2001
ISSN 1695-6214
Las familias de las órdenes militares. Montesa y su bailía de Moncada: patrimonio y entramado….
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en régimen libre o alodial . El objetivo de los templarios era convertirse en propietarios
únicos de su dominio directo sin obstáculo ni limitación alguna, y poder, posteriormente,
establecer las tierras en régimen de enfiteusis exigiendo importantes rentas a las
familias. De este modo, mientras la orden se establecía como única propietaria de las
casas y las parcelas de toda la bailía, los campesinos se convertían en vasallos que
accedían al usufructo en el marco de un régimen enfitéutico.
La siguiente fase del dominio y control por parte de los templarios consistió en la
concesión, a cada villa, de sucesivas cartas de poblamiento para regular las condiciones
de vida de los habitantes. La primera será Montcada, cuyos vecinos reciben dicha carta
en 1248; los de Massarrojos la tendrán en 1251, mientras que a los de Borbotó les
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llegará en 1265 . Dado que Carpesa había sido, desde la primera llegada de colonos,
un espacio de jurisdicción señorial, sin tierras donadas en régimen alodial, la orden no
necesitó asignar carta alguna para convertir a sus habitantes en vasallos con nuevas
condiciones.
La lectura de las cartas nos permite observar qué estrategias feudales estableció
la orden templaria para obtener los mayores recursos posibles que, lógicamente, se iban
a detraer del trabajo de las familias y de toda una serie de actividades complementarias.
Los del Temple eran propietarios de todos los inmuebles de la bailía mientras los
campesinos disponían de su usufructo, siempre que residieran en las villas y que
pagaran una renta anual que se asignaba a cada casa, parcela o bancal. En las cartas
se establece claramente que no había espacio alguno, ni instalación ni inmueble, que
escapara a esta engrasada máquina fiscal: ni las casas, ni los campos, ni molinos, ni
hornos, ni almazaras, tintorerías, herrerías, ni tiendas ni negocios... nada funcionaba ni
se utilizaba sin pagar las tasas o censos correspondientes.
12 GUINOT, Enric y ESQUILACHE, Ferran: Montcada i l'Ordre del Temple en el segle XIII. Valencia, IVEI,
2011, pp. 67-75.
13 Las cartas han sido publicadas por GUINOT, Enric: Cartes de poblament medievals valencianes.
Valencia, Generalitat, 1991.
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