Page 25 - Artículo 2
P. 25

Año XXV, Número 46, julio 2025

       Depósito Legal M-34.164-2001
             ISSN 1695-6214


                                         Maestranza Aérea de Madrid, Centro de Mantenimiento de ala rotatoria…



                     En  febrero  de  1929,  se  constituyó  la  Pitcairn-Cierva  Autogiro  Company  of
              America ,  que  adquirió  de  la  Cierva  Autogiro  Company  inglesa  los  derechos  de  las
                       4
              patentes  del  autogiro  para  los  Estados  Unidos.  El  capital  social  era  de  un,  millón  de

              dólares. La Cierva Autogiro Company recibió la tercera parte de las acciones y 50.000
              dólares por los derechos de patentes, planos, etc. La nueva firma debía funcionar como

              entidad de ingeniería y otorgadora de licencias, no como fabricante de autogiros. Harold
              Pitcairn era el presidente y director general y en el consejo de administración figuraban

              la Cierva, Weir y (posiblemente) Hugh Kindersley [8] [14].


                     En julio de 1929 se fundó en Filadelfia la Kellett Aircraft Corporation, que fue la

              segunda firma americana que adquirió la licencia para hacer autogiros. Los ingenieros




            4   El  22  de  abril  se  celebró  en  la  Casa  Blanca  una  ceremonia  especial.  El  Presidente  Hoover  entregó  a
            Harold Pitcairn y sus colaboradores el Trofeo Collier 1930 “por su desarrollo y aplicación del autogiro y la
            demostración de sus posibilidades con vistas a su uso para el transporte aéreo seguro”. En esta importante
            ocasión, James Ray tomó tierra en el césped meridional de la Casa Blanca con un PCA-2, despegando más
            tarde del mismo reducido campo.C.12, 1929, primer autogiro con flotadores.
            El Presidente Hoover, en su discurso de entrega del Trofeo dijo:
            “La  invención  del  autogiro  por  Juan  de  la  Cierva  es  uno  de  los  destacados  progresos  en  aparatos  más
            pesados que el aire. Su capacidad de despegar y descender con seguridad casi verticalmente hace de él un
            paso adelante práctico y decidido.
            Hace  seis  años,  el  Sr.  Pitcairn  reconoció  su  valor  y  luego  lo  trajo  a  los  Estados  Unidos,  donde  él  y  sus
            asociados han desarrollado continuamente el aparato.
            Mediante  demostraciones  difundidas  han  inspirado  la  confianza  pública  hasta  tal  punto  que  la  National
            Aeronautic Association consideró justificada la concesión del Trofeo Collier “por el mayor logro en aviación
            en América, cuyo valor se ha demostrado por su uso real durante el año pasado”.
            En  nombre  de  la  National  Aeronautic  Association,  me  produce  un  gran  placer  entregar  a  Vd.  y  sus
            asociados el Trofeo Collier por su desarrollo y demostración de la practicabilidad del autogiro en los Estados
            Unidos. Este Trofeo es símbolo del premio más alto en la aeronáutica americana. Les felicito.”
            En su contestación, Harold F. Pitcairn comenzó con un tributo al inventor:
            “Señor  Presidente:  Al  aceptar  el  Trofeo  Collier  para  1930,  mis  asociados  y  yo  deseamos  compartir  este
            honor con Juan de la Cierva, el inventor del autogiro, cuyo genio y perseverancia hicieron posible nuestra
            parte en su desarrollo.
            Tenemos la firme convicción de que el continuo desarrollo del autogiro conducirá a la adopción general por
            el  público  del  vuelo  tanto  utilitario  como  de  placer.  Continuaremos  nuestro  trabajo  hacia  ese  fin  con  un
            profundo sentido de la responsabilidad que implica este reconocimiento público.
            Estamos  profundamente  agradecidos  a  la  National  Aeronautic  Association  por  la  distinción  que  nos  ha
            conferido y queremos darle las gracias. Señor Presidente, por honrarnos al hacer personalmente la entrega
            del premio.”




                       Historia Digital, XXV, 46, (2025). ISSN 1695-6214 © Fernando Aguirre Estévez, 2025                  P á g i n a  | 71
   20   21   22   23   24   25   26   27   28   29   30