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Año XXV, Número 46, julio 2025
Depósito Legal M-34.164-2001
ISSN 1695-6214
Aproximación a las colectivizaciones anarquistas. El caso de Aragón
de la llegada de las columnas milicianas. Por un tiempo las comarcas aragonesas
incluidas en el territorio controlado por la República, dominadas mayoritariamente por
los anarquistas, van a protagonizar un ensayo de vida en colectividades según la
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ideología libertaria.
El inicio en Aragón de las colectividades puede verse el 27 de julio de 1936, pues
en Alcampell (Huesca), se convocó una asamblea y de forma inmediata comenzó a
funcionar la colectividad de las tierras, al igual que sucedería en diferentes pueblos del
Altoaragón y Teruel, aunque no siempre de forma tan democrática (Romero García,
2002). Respecto al número de colectividades que se formaron en Aragón, no hay una
cifra exacta, pues según diferentes autores dan una cifra u otra. Sí que está aceptado un
número entre 400 y 450 colectividades que se formaron en Aragón, aunque es más
complejo saber el número exacto de personas que englobarían estas, por ejemplo
Peirats da la cifra de 433.000 personas, frente a Brademas que afirma que fueron
300.000 personas (Garrot Garrtot, 2020).
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En diferentes lugares, tras huir de los sublevados, dirigentes de la CNT
comenzaron enseguida a desarrollar las colectivizaciones, debido a que el vacío de
poder que se había producido en el Aragón oriental se aprovechó por los comités
revolucionarios, los cuales estaban protegidos por las milicias de la CNT, implantando
un orden social y político (Martínez de Baños Carrillo, 2004).
Estos implantaron comités de defensa en cada localidad donde se encontraban, o
revolucionarios, para mantener el orden y el inicio de una nueva forma de vida. Por
ejemplo, en algunas localidades incautaron el Ayuntamiento, las casas, destruyeron el
tendencias ideológicas de muchos trabajadores del campo que habían visto frustradas sus pretensiones
en diciembre de 1933 (Romero García, 2002).
12 Las colectividades hicieron de Aragón un foco de atención mundial, además de uno de los destinos donde
testigos de todo el mundo pudieron vivir y comprobar en primera persona este hecho tan insólito de
revolución (Ledesma, 2006).
13 Como afirma Julián Casanova (1985), en Aragón la CNT constituía esencialmente un modelo de
organización que englobaba a obreros industriales, parados y campesinos, cuyo programa reivindicativo
apenas superaba el estricto marco sindical.
Historia Digital, XXV, 46, (2025). ISSN 1695-6214 © Guillermo Gracia Guinovart, 2025 P á g i n a | 139