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Año XXV, Número 46, julio 2025

       Depósito Legal M-34.164-2001
             ISSN 1695-6214


                                         Aproximación a las colectivizaciones anarquistas. El caso de Aragón



              situación,  […]  las  colectividades  obreras  habrán  de  legalizar  su  situación  y
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              funcionamiento” .

                     En  cuanto  al  número  de  colectivizaciones  que  hubo  en  España,  la  mayoría  de

              autores  que  han  estudiado  el  tema  cifran  estas  en  un  número  superior  a  1.800

              colectivizaciones dirigidas por la CNT y también por la UGT, además de otras formadas
              por afiliados de ambas formaciones (García Colmenares, 2008). Mientras que el I.R.A.

              (Instituto  de  Reforma  Agraria),  registró  2.213  colectivizaciones,  cifrando  en  823  las
              formadas por miembros de UGT, 284 por miembros de la CNT y 1.106 las compuestas

              por ambos, ofreciendo además otro dato en hectáreas ocupadas, siendo cifrado en casi

              5,5 millones de hectáreas ocupadas y expropiadas en 1938 (Sánchez Jimenez, 1989),
              aunque  como  diferentes  autores  exponen,  hay  que  tener  en  cuenta  que  no  toda  la

              superficie de las tierras fue colectivizada, sino que se actuó en función tanto de la fuerza
              sindical como institucional que se tuviese en cada caso determinado.


                     Las colectividades no solamente tenían como enemigos a los sublevados, como

              puede verse en la publicación del Heraldo de Aragón, en referencia a estas como “lugar

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              donde la anarquía reina” o “canalla marxista” . La postura presentada por el PCE  frente
              a  las  colectividades  era  de  radical  oposición,  obstaculizándolas  siempre  y  cuando
              pudiesen,  hasta  ser  la  mano  ejecutora  que  terminaría  con  ellas  en  la  España
              republicana, hecho que los anarquistas criticarían duramente frente a la actitud de los

              comunistas y el gobierno dirigido por Negrín (García Colmenares, 2008).


                     En  Barcelona  se  pasó  del  debate  ideológico  a  la  lucha  por  el  poder  y  el

              enfrentamiento militar en las calles en mayo de 1937, haciendo ello que se perdiese el



            7  Heraldo de Aragón, 23 septiembre de 1937.
            8  Heraldo de Aragón, 27 septiembre de 1936.
            9  El Partido Comunista mostraba una postura de recelo ante las colectividades, motivada por su oposición a
               la autogestión obrera y campesina, ya que consideraban las colectividades como “un loco intento, urdido
               por  personas  que  habían  perdido  por  completo  el  sentido  de  la  realidad”,  palabras  que  pronunció  el
               ministro de Agricultura comunista Vicente Uribe en 1937 respecto a las colectividades. Buena muestra de
               esta  oposición  contraria,  como  se  afirma,  la  daría  la  disolución  de  las  colectividades  en  el  verano  de
               1937 (Romero García, 2002).




                      Historia Digital, XXV, 46, (2025). ISSN 1695-6214 © Guillermo Gracia Guinovart, 2025                  P á g i n a  | 137
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